Producción de Hortalizas para exportación

La producción de hortalizas es la actividad que se estima ocupa la mayor superficie de invernaderos. Producción que se destina tanto para el mercado nacional como para exportación, siendo  el sector destinado a la exportación el más dinámico de la agricultura protegida y el que presenta los niveles más altos de tecnificación. En seguida se analiza por separado cada uno de estos dos sectores.

1) Hortalizas para exportación
Las principales hortalizas para exportación y mercados nacionales selectos, que se producen bajo invernadero, son: a) jitomate o tomate rojo, principalmente tipo bola, en menor porcentaje tipo saladette, en diferentes presentaciones ya sea individual, en racimo o cluster. Otro producto de importancia es el jitomate cherry, también en diferentes presentaciones, b) pimiento morrón de diferentes colores; rojo, verde, amarillo, morado y naranja, c) pepino de diferentes tipos, incluyendo el tipo europeo, d) berenjena, e) lechugas de diferentes tipos, f) melón, en menor porcentaje.

En este sector se ubican algunas de las empresas que presenta el mayor nivel tecnológico o los niveles de equipamiento más altos, constituido por modernos invernaderos con control climático automatizado mediante ordenadores que controlan apertura y cierre de ventilas, sistemas de fertigación, calefacción, mallas sombra o pantallas térmicas, sensores de monitoreo de parámetros ambientales internos y externos. Con sistemas de cultivo en sustratos con hidroponía o en el suelo mediante fertigación y en menor medida otros sistemas hidropónicos como balsa flotante y NFT.

Por lo general el manejo de los cultivos en estos sistemas comprende, desde la producción de la plántula en almácigos bajo condiciones controladas, muchas veces con siembra automatizada en charolas de unicel o poliestireno expandido, empleando sustratos comerciales como mezclas de peat moss, agrolita o perlita y vermiculita, hasta la obtención y empaque de los productos para exportación.

El cultivo hidropónico se realiza empleando diferentes materiales como sustrato; lana de roca, vermiculita, peat moss y agrolita, y cada vez es más común el uso de materiales como tezontle (arena y grava volcánica), polvo de coco, así como mezclas de diferentes materiales para lograr las características ideales para un tipo de cultivo, ocasionalmente se emplean hidrogeles para lograr mayor retención de humedad.
Cuando el cultivo se realiza en suelo, por lo general se busca que sean terrenos planos con suelos profundos, con buenas características físicas y químicas o se emplean suelos modificados a los que se mejoran las características físicas y químicas mediante aportaciones de materiales que los dotan de mayor retención de humedad y nutrientes. En muchos casos se practica el acolchado o cobertura de surcos y camas de cultivo con plásticos para disminuir la evaporación, mantener estable la temperatura del suelo e impedir el desarrollo de malezas. Asimismo se pueden encontrar instalaciones con una cubierta total de piso o los pasillos con mallas plásticas de color negro o blanco.
Una vez que las plántulas se llevan a los invernaderos destinados a la producción se les dan riegos constantes, se controlan los factores climáticos y reciben todos los cuidados y practicas necesarias para su desarrollo. Los riegos son con soluciones nutritivas de acuerdo a cada etapa de desarrollo de las plantas. En las unidades de producción con sistemas automatizados, los riegos se aplican en forma automática con ordenadores programados por radiación solar o por tiempos, llegando a proporcionar más de 30 riegos diarios con un drenado del 20 al 40%. En la mayoría de los casos la solución nutritiva se introduce al flujo de agua mediante inyectores que forman parte de modernos sistemas de fertigación.

El control de plagas y enfermedades se realiza de acuerdo a las normas de calidad para  exportación. Cada vez es más común que se aplique un control integrado de plagas y enfermedades para evitar residuos de productos químicos en los productos de exportación. Para la polinización se emplean diferentes métodos; como aplicación de aire con bombas aspersoras, uso de vibradores, empleo de abejorros y el uso de hormonas. Los rendimientos  por unidad de superficie relativamente alto, como ejemplo están los del jitomate bola que oscila de 30 a 50 kg/m2/ año y de 15 a 20 kg/m2/año en el caso de pimiento morrón.

En muchas empresas la siembra se realiza de acuerdo a una programación  establecida en función del cumplimiento de los compromisos establecidos con sus compradores. La cosecha se realiza cuando la producción alcanza su madurez comercial, el manejo post cosecha y el embarque de los productos toma en cuenta las instrucciones de los compradores. Por lo general son empresas que cuentan con cámaras frías o refrigeradas y modernos empaques para el envasado de la producción,  así como transporte refrigerado.
Los estándares de calidad son verificados por inspectores enviados directamente  por las compañías importadoras en Estados Unidos o Canadá. La verificación puede ser periódica o los inspectores permanecer de tiempo completo en la planta cuando son unidades grandes. Las empresas pequeñas por lo general comercializan a través de las empresas grandes.
Los estados con mayor cantidad de invernaderos con hortalizas para exportación son; Sinaloa, Sonora, Baja California, Baja California Sur, Jalisco, San Luis Potosí, Querétaro, México, Colima, Veracruz y Yucatán.