Cultivos hidropónicos: técnica de producción aplicada por CC - elsoldemargarita.com.ve

Cultivos hidropónicos: técnica de producción aplicada por CC

La actividad que desarrolla el consejo comunal Vista Bella está relacionada con el sistema económico comunal. Los voceros buscan el intercambio de servicios para satisfacer las necesidades del colectivo.

KARLA MARVAL ESTEVES

La dinámica de los habitantes de Vista Bella ha cambiado. El cultivo hidropónico en Vista Bella surgió por la necesidad de una actividad que genere ingresos y favorezca a la comunidad por los bajos precios de comercialización.

Al no tener un terreno extenso para el cultivo de hortalizas y vegetales, además de la escasez de agua y no contar con elementos tradicionales para la agricultura, el Consejo Comunal (CC) Vista Bella etapa I se planteó la instalación del huerto alternativo.

La vocera del CC, Lesbia Brito, dijo que el proyecto se materializó con el apoyo del Servicio Autónomo Fondo Nacional de los Consejos Comunales (Safonacc).

Desde hace seis meses esa comunidad del municipio Mariño se beneficia por la venta de alimentos a muy bajo costo, adecuándose a las necesidades del colectivo.

El cambio en Vista Bella inició junto a la construcción de la estructura que albergaría cientos de especies vegetales. Brito explicó que ahora los representantes del CC y un grupo de habitantes se encargan de mantener el vivero.

La alternativa propuesta por el CC se convirtió en una buena opción para todos. Durante las cinco horas que están abiertos al público, ofrecen diversas modalidades de pago para adquirir los productos.

En el vivero mantienen la siembra y producción de ají dulce, tomate margariteño, perejil, cilantro, espinaca, ajoporro, cebollín, lechuga y vainitas, detalló Brito.

De acuerdo con su experiencia en el vivero, el mayor porcentaje de personas que adquieren la producción no viven en Vista Bella. “Vienen de varios sectores”.

Una de las trabajadoras del vivero, Santa García, dijo que no tienen precios fijos para el ají dulce o tomate margariteño. Empaquetan “un poquito” de cada verdura, según lo que quiera el cliente y calculan su precio. Puede haber paquetes de dos, cinco, diez bolívares o más.

García dijo que al ser un proyecto para el pueblo, no pueden poner trabas que impidan a los ciudadanos disponer de los alimentos. “Si llega alguien y dice que no tiene dinero, le fiamos una bolsita con un poco de todo y así resuelven su almuerzo”.