¿Como se cultiva el tomate hidroponico? (Parte 1)

En Estados Unidos de América, el consumo de tomates (y de productos derivados de la hidroponia) ha aumentado de forma considerable en los últimos 20 años debido al cambio de mentalidad del americano promedio de consumir productos "mas sanos", "más orgánicos", con "menos aditivos" sin embargo, la realidad es que en el cultivo hidropónico también se usan diferentes insecticidas, bactericidas y otros, solo que son más fáciles de controlar sus concentraciones y se usan en menos oportunidades debido al aislamiento relativo que MEJORA el control de plagas del cultivo hidropónico.
Mientras el tomate crece de forma natural en los países con climas tropicales y subtropicales, en países con climas templados, el cultivo se realiza en invernaderos de cultivo hidropónico que pueden ser de sustrato o de raíz flotante (se prefiere el sustrato).
La ventaja de cultivar el tomate en un cultivo hidropónico en ambiente controlado (en invernadero) es la capacidad de modificar todos los factores relacionados con su desarrollo de forma más minuciosa como cultivar en áreas con suelos no aptos (si se hace con técnica de hidroponia), evitar las pérdidas excesivas de agua por evaporación, control estricto de la temperatura, riego más efectivo, control de los efectos del viento y de la exposición directa a la luz solar  y la capacidad de "aislarlo" de las posibles plagas (esto no es totalmente cierto dado que algunas plagas logran ingresar a los invernaderos y requieren acciones más específicas). Pero, sobre todo la ventaja es poder aislarlo del suelo que en puede aportar salinidad, concentraciones inadecuadas de nitratos y otros minerales, humedad inadecuada, oxigenación pobre de las raíces y enfermedades.
La desventaja de los cultivos hidropónicos estriba en el consumo de energía para el mantenimiento de la temperatura en los invernaderos y lo costoso de la "PRIMERA INVERSIÓN" en implementos de riego. Hay manuales como el Manual de Hidroponia Popular que ofrece técnicas con las cuales se pueden lograr resultados similares a los cultivo muy tecnificados, con una inversión menor y con un costo de mantenimiento relativamente bajo.

Tomates hidropónicos

El invernadero Ideal:
Un material de cobertura ideal para un invernadero de cultivo hidropónico es aquel que tenga propiedades adecuadas de aislamiento térmico, permita pasar la porción visible de la luz solar, bloquee los rayos infrarrojos que las plantas no aprovechan y los ultravioleta los bloquee o los convierta por fluorescencia en luz visible para aumentar el aprovechamiento de la luz. Además debe ser flexible, resistente y poder ser elaborado en paneles anchos para ahorrar en armazones de metal de sostén, además de que tiene que ser liviano.
Hay una gran cantidad de materiales que pueden ser utilizados para el recubrimiento de los invernaderos para cultivo hidropónico:
Vidrio: Permite el paso de la luz visible y también la infrarroja y ultravioleta, aísla bien las temperaturas, es pesado en inflexible. Ha sido usado ampliamente en el cultivo hidropónico
PVC: excelente aislante, no viene en paneles anchos, es flexible y resistente. No es biodegradable!!!! Es usado en el cultivo hidropónico en Japón.
Polietileno: Usado en dos capas con sistema de inflado forma un colchón de aire aislante, permite más resistencia al viento. Pero es costoso. Se puede hacer que filtre bien las bandas de luz que no interesan para el cultivo hidropónico
La luz y la fotosíntesis:
La fotosíntesis es el método biológico mediante el cual las plantas sintetizan, a partir de materia inorgánica, materia orgánica como azúcares y proteínas. Su nombre lo dice, requiere LUZ (foto) para poder realizar esas funciones anabólicas. La poción o banda de la luz visible que genera la fotosíntesis es la comprendida entre 400 y 700 nanómetros (luz visible). Ya habíamos dicho antes que la luz infrarroja y ultravioleta no son usadas por las plantas. El tiempo total de luz que debe recibir una planta es de al menos 6 horas. Esto no es problema en los países tropicales, pero constituye un reto en los países templados. En algunos cultivos de tomate, los productores han realizado pruebas sombreando las plantas y han mostrado resultados de mejores cultivos. Sin embargo, en estudios controlados, hasta un 1% de reducción de luz se ha comprobado que reduce 1% la fotosíntesis y, por ende, reduce 1% la productividad del cultivo hidropónico.
Humedad:
Para el cultivo del tomate hidropónico, la humedad ideal debe ser entre 65% a 75% en la noche y de 80% a 90% en el día. La humedad garantiza que las plantas puedan transpirar, refrescar la temperatura, mejora el tamaño de los tomates hidropónicos y además asegura que las hojas no crezcan excesivamente y mejore la floración.
Circulación de aire y calidad del aire:
Las plantas en un cultivo de tomate hidropónico, si están en un sistema totalmente cerrado, requieren medios de ventilación y circulación del aire que pueda además tener generadores de CO2 para aumentar la cantidad de carbono utilizable para la fotosíntesis y generación de azúcares por parte de las frutas del cultivo hidropónico.
Hay quienes usan quemadores de butano o propano o etileno para generar CO2 en los invernaderos, es necesario hacer notar que el etileno y sus derivados dañan el cultivo de tomate hidropónico.
Semillas:
Hay varias variedades de tomate que generalmente son híbridos: Apolo, Belmondo, Caruso, Dombito, Larma, Perfecto, Trend y Trust. Son costosas pero dan excelentes resultados con producción y germinación que puede ser predecible y plantas que ya se sabe su tamaño y productividad.
Algunas personas, debido a los costos, tratan de usar semillas de las frutas maduras para cultivar nuevas generaciones de plantas, pero por ser híbridas, las plantas resultantes pueden no tener las mismas características de la original (si no, pregúntenle a Mendel que tuvo un verdadero fiasco con sus plantas cuando estudiaba las leyes que rigen la herencia).
Otra forma de saltar el paso de la semilla es el usar brotes de las mismas plantas para generar nuevos cultivos. Esto está bien a pequeña escala pero es impráctico a grandes escalas.
En conclusión los beneficios de tener semillas de buena calidad superan los costos de las mismas.
Germinación:
Se puede realizar en bandejas con mezclas sin tierra como arena de río, perlita, cascarilla de arroz que previamente ha sido empapada para asegurar un perfecta distribución de la humedad para germinar las semillas. Se pueden luego agregar los nutrientes y regar con agua para mantenerlas húmedas (no deben estar flotando en un baño de agua, solo deben estar húmedas).
Una vez que brotan, se dejan en la bandeja hasta que se vea que generan un tallo con brotes laterales y que la raíz va a resistir la manipulación del trasplante.
Los semilleros o almácigos deben estar expuestos a la luz solar directa para asegurar que germinen de forma adecuada las semillas de nuestros tomates hidropónicos.
La germinación debe ocurrir dentro de la primera semana de colocadas las semillas. La post-emergencia ocurre entre el día 5 y el 12 y el trasplante se realiza el día 12 al 14.