Hidromonte: Lechugas hidropónicas a la conquista del retail


La firma produce 10 mil unidades mensuales que son consumidas desde Peñaflor hasta San Antonio.

El cultivo de lechugas en una solución mineral disuelta en agua en vez de suelo agrícola es el negocio de la empresa Hidromonte. Su dueña, Sandra Santos Fuentes, junto a su marido, el gerente comercial de la empresa, Francisco Jiménez Céspedes, proyectan un importante crecimiento para 2008 gracias a un incremento en la demanda.

La incursión del matrimonio en el rubro comenzó en 2000. “Empezamos participando en el proyecto Servicio Rural Joven de Indap, pero después nos dedicamos a otros rubros”, recordó Jiménez.


Es durante ese lapso cuando su acercamiento a los productos cultivados en agua mineralizada se intensifica. “Nosotros comenzamos como consumidores. Siempre nos gustó la lechuga hidropónica, pero era muy difícil encontrar en el mercado, por eso que cuando decidimos hacer un negocio propio fue dedicado a suplir esa carencia”, señaló.

Leyendo, participando de visitas en terreno a cultivos hidropónicos patrocinadas por Indap y gracias a la asesoría de Luis Miranda, otro productor de lechuga de Calera de Tango con cerca de 20 años en el rubro, los cónyuges aprendieron esta forma de hacer agricultura. De este modo se iniciaron en el negocio en 2004, con ayuda de un crédito de Indap.

“Nos ha ido bien, principalmente porque el año pasado entramos a Supermercados San Francisco”, afirmó. Hoy producen 10 mil lechugas mensuales, tienen cobertura desde Peñaflor hasta San Antonio, y anhelan “ingresar a D&S o seguir entrando a Santiago con Tottus”.

Calidad

“Tratamos de cosechar lechugas por sobre los 150 gramos”, comentó Francisco Jiménez. Y es que la experiencia del matrimonio Santos Jiménez como consumidores guía sus pasos. “Sabemos que en un supermercado un producto de menor calidad no va a ser comprado”, aseguró.